626 382 297

info@marsuarezpsicologa.com

Aviso: estas palabras pueden herir tu sensibilidad.

 

PRESIÓN

Y sí, muestran mi frustración ante situaciones injustas, desagradables y muy dañinas y que al mismo tiempo se avalan de buenos resultados. ¡Basta!

Estoy de acuerdo que como profesionales tenemos que motivar a los pacientes a conseguir el cambio que quieren. Pero no a toda costa. También es nuestra labor decir NO. Cuando el objetivo del paciente puede dañarle hay que parar aunque corras el riesgo de perder un paciente y por tanto, ingresos e incluso ganar una mala reseña.
.
Y no vale excusarse con motivar, conseguir objetivos, buenos resultados, etc. si presionas tanto que dañas la salud mental y física de tu paciente. Y ese paciente no tiene por qué saber si tu pauta o método va a traer consecuencias negativas, pero tú sí.

Es tu responsabilidad saber las consecuencias que puede traer tu decisión. Igual que un cirujano evalúa los riesgos de una operación y valora qué es lo mejor, optando por decir NO aunque el paciente quiera arriesgarse. Su trabajo es sanar y también no dañar más.

Voy a ser algo más concreta:

Corres riesgo de dañar la salud psicológica y física de tu paciente cuando:

  • Presionas a un paciente para que pierda mas peso y más rápido.
  • Si prohíbes alimentos.
  • Cuando no derivas a un compañero/a a pesar de que lo necesita.
  • Si solo «permites» ejercicio cardiovascular.
  • Si te refieres a su cuerpo de forma despectiva.
  • Si solo te enfocas en el peso.
  • Cuando no te interesas por cómo se siente, sus problemas personales y familiares.
  • Descartas una mala relación con la comida porque tiene normopeso.

Tienes conductas y pensamientos de GORDOFOBIA.
Y muchos más…

Me lleno de rabia cuando veo en la historia de muchos pacientes,  profesionales que no cuidaron por su salud, presionando para obtener buenos resultados, enganchar al paciente, o actuando desde el desconocimiento (esto último lo dudo un poco… Puedes no ser expert@ pero desconocer los riesgos es de poca profesionalidad). ¿Y ahora qué?
¡Ja! Siempre queda impune… Y el paciente seriamente dañado/a; eso sí.
Siento si estas palabras que mi rabia transmite te molestan. No es mi intención herir ni atacar pero he sentido la necesidad de mostrar esta frustración y en cierta medida también, proteger un poco a los/as pacientes.

¿Te resuena? ¿Te has sentido presionada/o alguna vez por un profesional?

Y si eres profesional, ¿Te identificas en alguna de estas palabras?

Me encantará leerte

Call Now ButtonLlama ahora